Amor y otras drogas #2

Porque los recuerdos, recuerdos son

¿Qué se hace con los recuerdos, con esos que no quieres borrar o que, simplemente, no puedes borrar? La mente es nuestra peor enemiga en estos momentos, nos juega la mala pasada de traernos a la cabeza cosas que nos hacen daño, nos trasladan a tiempos mejores, de vacas gordas. Cuando lo único que quieres es olvidar y seguir hacia delante, intentando no pensar en cualquier tiempo pasado mejor, ahí está, nuestra dura cabecita, y, sincerándonos, nosotros mismos, recordando algunos de los mejores momentos de tu vida, siendo consciente de que, posiblemente, nunca volverán. Como decía la gran Carrie Bradshow en la primera película de 'Sex and the city' refiriéndose a los correos de Big, “¿No hay ningún cibersitio donde mandar todos sus correos?”. Y es que no hay peor cura para los malos momentos que recordar los buenos, que nosotros mismos, y nuestras ganas de olvidar. Porque cuanto más queramos olvidar, más recordaremos. Hay que trabajar el cuerpo en el gimnasio, pero también la mente. Seguir adelante, viviendo con estos flashes y “dejavus”, haciendo que formen parte de tu vida, de ti, de tu camino. Quedarse con el lado bueno de las cosas, ver el vaso medio lleno y no todo lo que hemos recorrido, sino todo lo que nos queda por recorrer y el montón de recuerdos que nos queda por almacenar. Porque llegará un día en el que aquellos recuerdos que tan buenos te parecían se empequeñezcan al lado de los que tendrás en ese momento.

Melisa López Ortiz

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