¿Sabéis esa sensación de no sentir nada (malo), solo paz, tranquilidad y mucha relajación? Pues ese es el estado en el que me sentía tumbada (en el Tumbao), con un mojito en una mano y un libro en la otra. Dos días han sido suficientes para desconectar y recargar pilas para TODO lo que viene. Apenas terminé la carrera me puse a trabajar, no tuve ni un día de respiro entre todo lo que había conllevado el último año de carrera y mis prácticas. Me siento muy afortunada de estar trabajando de lo mío, pero os juro que necesitaba mucho estos días. Aquí tenéis algunas fotos de nuestra estancia en Tarifa. Espero que os gusten las fotos, gracias por seguir ahí! 

love, mel